El Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) es un trastorno situado dentro de lo que se denominan trastornos de ansiedad, es decir, afectaciones que cursan con una fuerte presencia de angustia. Las personas que conviven con un TOC presentan lo que conocemos como obsesiones y compulsiones.
Las obsesiones son aquellas ideas, pensamientos o imágenes que nos invaden de manera impulsiva, recurrente y persistente. Suelen estar relacionados con preocupaciones desmesuradas, con tintes catastróficos y negativos, sin una argumentación lógica que las sustente ni una mínima verosimilitud. Su aparición es involuntaria y desagradable; y es vivida de manera intrusiva, pues ocupan gran espacio mental de manera indeseada.
La persona que constantemente es invadida por estos pensamientos intrusivos es consciente que sus preocupaciones son exageradas o sin sentido y que van más allá de una simple preocupación cotidiana. Por eso, suelen presentarse verdaderos esfuerzos para ignorar o suprimir estos pensamientos -muchas veces con escaso éxito- generando una fuerte sensación de inquietud, preocupación, descontrol y fuerte ansiedad.
Las compulsiones son, por su parte, intentos de reducir estas sensaciones y el malestar motivado por las obsesiones. Son conductas repetitivas y estereotipadas, que siguen siempre el mismo patrón ritual y que se rigen por normas o lógicas nada realistas. La compulsión en sí no genera ningún placer, pero se llevan a cabo porque se cree que así se evita la aparición del pensamiento intrusivo catastrófico. Las personas no pueden dejar de realizarlas, aunque conozcan su irracionalidad o quieran intencionadamente evitarlas, volviéndose así en una necesidad compulsiva.
El TOC puede tener diferentes intensidades dependiendo de la sensación que la persona tenga de autocontrol, del malestar que genere y de cómo afecte a la cotidianidad.
Des de IDAPP proponemos una intervención basada en técnicas conductuales y cognitivas, ayudando a las personas a sentirse capaces de enfrentarse a los pensamientos intrusivos y reconstruyendo su significado. A su vez, acompañamos a las personas a encontrar estrategias para reducir la necesidad compulsiva, todo ello para conseguir, progresivamente, que el TOC aparezca con menor frecuencia e intensidad y la persona pueda recuperar su normalidad cotidiana.